La localidad de Portomarín, situada en la provincia de Lugo, a orillas del río Miño, conserva las características del pueblo tradicional gallego, con soportales, calles empedradas y casas bajas, lo que le confiere un encanto especial.

Antiguamente, el pueblo estaba situado en un valle, pero debido a la construcción de un embalse en la década de 1960, el pueblo quedó bajo las aguas del río Miño y fue trasladado a una colina cercana. Este traslado hizo que Portomarín se convirtiera en un lugar único, donde se pueden disfrutar de impresionantes vistas panorámicas del embalse y los alrededores.

El municipio es conocido por ser una parada importante en el Camino de Santiago. Los peregrinos suelen disfrutar de la hospitalidad local, descansar en acogedores albergues y explorar los encantadores callejones empedrados de Portomarín.