La Torre de Belém es uno de los monumentos más emblemáticos de Lisboa y uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Esta torre fue construida en el siglo XVI como una fortaleza para proteger la ciudad de los ataques enemigos y para controlar el tráfico marítimo en el río Tajo. La Torre de Belém es un ejemplo impresionante de la arquitectura manuelina, con sus intrincados detalles y decoraciones que incluyen motivos náuticos y religiosos.

Hoy en día, la Torre de Belém es un lugar de visita obligada para los turistas que visitan Lisboa. Desde la cima, se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del río Tajo y de la ciudad. Además, la torre alberga un pequeño museo que cuenta la historia de la torre y de la ciudad de Lisboa. La Torre de Belém es un símbolo de la rica historia y cultura de Portugal y un testimonio de la importancia de la ciudad en la época de los descubrimientos.