El Concejo de Salas abre las puertas al occidente asturiano con inigualables paisajes con aires coloniales, medievales y un marcado acento rural sobre una variada geografía de media montaña. Los primeros indicios que muestran la existencia de vida humana en el concejo corresponden al periodo megalítico, siendo manifestada su existencia en varios lugares con formaciones de necrópolis tumulares.

La ocupación romana deja varias muestras en el concejo, siendo importantes las numerosas explotaciones auríferas que encauzan y procesan la materia principal en la extracción. La primera noticia documentada de Salas, corresponde a la época medieval y hace referencia de una donación efectuada por el príncipe Gonzalo en el año 896 al obispado Ovetense, cediéndole varios bienes entre los que se encontraba la iglesia de San Martín.

Salas está declarado como Bien de Interés Cultural con cuatro Monumentos Nacionales: la Torre del palacio de los Valdés-Salas, el anexo palacio, la Colegiata de Sta. María la Mayor y el mausoleo del inquisidor D. Fernando Valdés-Salas, obra de Pompeo Leoni.