El Palacio Hellbrunn, situado a las afueras de Salzburgo, es un magnífico ejemplo de la arquitectura renacentista y un sitio histórico y cultural de gran importancia. Este palacio fue construido en el siglo XVII por el arzobispo Markus Sittikus.

Una de las características más distintivas del palacio es su jardín de agua, el cual está lleno de juegos sorprendentes, incluyendo fuentes, chorros y trampas de agua que rocían a los visitantes sin previo aviso. 

El interior del palacio también es impresionante, con habitaciones ricamente decoradas en estilo renacentista y barroco, que albergan una colección de muebles, pinturas y tapices históricos. Una de las habitaciones más notables es la Sala de los Pequeños Príncipes, con una serie de retratos de niños de la familia Habsburgo.

Además, el Palacio Hellbrunn es famoso por su Teatro de Marionetas, uno de los más antiguos de Europa, que ofrece actuaciones para visitantes de todas las edades.