Friburgo es una ciudad encantadora que se conoce charlando con los campesinos de la región en el mercado, visitando las tiendas atendidas por sus dueños en el casco antiguo o dando un paseo por la orilla de los amenos cursos de agua, que aquí llaman “Bächle”, arroyuelos.

En el casco antiguo una sucesión de bonitas casas se apiñan unas junto a otras. Hay obras maestras de la arquitectura, como la catedral, y también callejuelas, bares y cafés de ambiente acogedor, junto con mesones típicos de la región de Baden y restaurantes distinguidos con estrellas.

Friburgo también es el destino perfecto para los amantes de la bicicleta. ¿Montaña o valle? ¿Bicicleta bio o eléctrica? Este es el entorno ideal para moverse con cualquier vehículo de dos ruedas. Se pueden recorrer cómodos trayectos por el soleado Friburgo, por ejemplo, siguiendo el curso del Dreisam, o también otros más exigentes y deportivos por los montes de la Selva Negra. Todo es posible aquí, disfrutando siempre de unas vistas fantásticas y de numerosas opciones para hacer un alto y reponer fuerzas.

Cinco motivos para viajar a Friburgo

1. Münstermarkt

Hay mucha actividad alrededor de la Catedral de Friburgo: En el Mercado de la catedral los campesinos presentan sus cosechas y los comerciantes ofrecen viandas exquisitas, frutas exóticas, artesanía y plantas.

2. Konvitkstrasse

La Konviktstrasse invita a dar un paseo y entrar en sus acogedores cafés, sus pequeñas tiendas y sus talleres de artesanía tradicional.

3. Experiencia Schlossberg

Con sus fantásticas vistas de la ciudad y del valle del Rin, huellas de una agitada historia y una excelente gastronomía, el Schlossberg de Friburgo invita a caminar, descubrir y sumergirse en la naturaleza. A solo unos pasos del casco histórico, el Schlossberg es el punto de partida ideal para hacer senderismo en las proximidades de la ciudad. El tour para exploradores del Schlossberg ha sido certificado por la Asociación de Senderismo Alemana como la primera ruta de calidad de la Selva Negra en la categoría de «placeres en plena naturaleza». 

4. Gastronomía

La gastronomía de Friburgo ofrece una cocina badense tradicional, acogedores cafés y vinotecas que ofrecen placer culinario garantizado

5. Schauinsland

Schauinsland, el monte de Friburgo, atrae con su impresionante entorno natural, sus rutas de senderismo y sus vistas panorámicas.

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Imagen 1: © Clemens-Emmler

Imagen 2: © FWTM-Spiegelhalter

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