Trier, a orillas del Mosela, es la ciudad más antigua de Alemania y tiene un impresionante patrimonio de la humanidad reconocido por la UNESCO y una gran importancia histórica y cultural. Su crónica comienza en el año 17 a. C., por tanto, su historia como ciudad se remonta más de 2000 años atrás. Sumérgete en el fascinante pasado romano de esta antigua residencia imperial, vive magníficas experiencias culturales en escenarios únicos, incluso subterráneos, y paladea las especialidades típicas de esta ciudad y de su región.

Sus museos albergan tesoros muy especiales, como el mayor conjunto de monedas de oro de la época del imperio romano, encontrado al hacer unos trabajos de construcción en Tréveris, que comprende unas 2650 monedas con un peso de 18,5 kilos. Conoce más aspectos de la vida judía en Tréveris y pasea siguiendo las huellas de Karl Marx, que nació allí en el año 1818.

Cinco motivos para viajar a Trier

1. Dinámica ciudad estudiantil con raíces romanas. 

Tréveris, la ciudad más antigua de Alemania, es cualquier cosa menos anticuada. Es una urbe dinámica que sigue creciendo y atesora un fascinante pasado romano que está deseando contar al viajero.

2. Pura singularidad

Establecimientos pequeños, y también de carácter regional, con productos muy personales, amorosamente escogidos, tientan a los paseantes a curiosear y a descubrir cosas realmente especiales.

3. Tréveris sabe bien

Desde restaurantes laureados con estrellas hasta rústicas tabernas. Anfitriones con una gran pasión por la región y sus peculiaridades ofrecen excelentes experiencias culinarias en un ambiente muy agradable.

4. Placeres enológicos para sibaritas

Tréveris es tierra de uva riesling. Los viñedos de Tréveris y alrededores encierran la promesa de caldos dorados. Puedes experimentar en una cata las peculiaridades únicas de esta región vinícola.

5. Sumérgete en los inframundos de Tréveris

Los Trierer Unterwelten, los Inframundos de Tréveris —un festival de tres semanas de duración, desde finales de octubre hasta mediados de noviembre— son tan variados, apasionantes y comprenden tantos sótanos y catacumbas, túneles y subterráneos, excavaciones, garajes y criptas, que un mundo no es suficiente para abarcarlos a todos. En ellos hay exposiciones, teatro, música y gastronomía, visitas guiadas y conferencias.

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Imagen 1: © Trier Tourismus und Marketing/Dominik Ketz

Imagen 2: © Trier Tourismus und Marketing/Crastulo Media

Imagen 3: © Trier Tourismus und Marketing/Dominik Ketz

Imagen 4: © Victor Beusch

Imagen 5: © Trier Tourismus und Marketing GmbH