La penúltima parada es Módena, ciudad en la que destaca la catedral románica del siglo XII, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famosa por su fachada de mármol blanco y su campanario torcido, conocido como "Ghirlandina". La ciudad también alberga la Casa Museo de Enzo Ferrari, un tributo al fundador de la icónica marca de automóviles y acoge una universidad prestigiosa que atrae a estudiantes, académicos y profesionales de todo el mundo.

La gastronomía es uno de sus puntos fuertes, ya que es el lugar de nacimiento del famoso vinagre balsámico, además, es un paraíso para los amantes del queso al ser hogar del Parmigiano Reggiano, un queso parmesano auténtico y de alta calidad.

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