TRAMO 2: Al encuentro de la historia

Etapa 3 – El mundo natural del Delta de l’Ebre
De Deltebre a Horta de Sant Joan. 67 km
Iniciamos el día con el canto de las aves del Delta de l’Ebre, uno de los humedales más importantes de Europa, después seguimos rumbo a Tortosa y acabamos la jornada buscando a Picasso.
Avistamiento de aves
Son numerosas las opciones y actividades para conocer la morfología del delta, podemos navegar por el río o el mar, pedalear por tranquilos caminos rurales o conocer los procesos del cultivo de arroz. Nosotros nos decantamos por aproximarnos a la fauna de este singular espacio natural, para lo que toca madrugar mucho porque nos hemos apuntado a una salida para avistar aves en el Delta de l’Ebre y los animales están mucho más activos en las primeras horas del día. Con la ayuda de unos prismáticos y un telescopio, que nos facilita el naturalista que nos acompaña, observamos especies como el aguilucho lagunero, el morito, el somormujo, el zampullín y una bandada de vistosos flamencos. Para entender un poco mejor el delta y la fragilidad de este valioso espacio natural declarado Reserva de la Biosfera —más de 300 especies de aves anidan o van de paso—, entramos en MónNatura Delta, centro de interpretación de la naturaleza y de los modos de vida y recursos tradicionales.
Un paseo por Tortosa
En las cercanías del Delta de l’Ebre podemos hacer otras atractivas visitas. Es un territorio con muestras muy antiguas de la presencia humana, como las pinturas rupestres que forman parte del arco mediterráneo declarado Patrimonio de la Humanidad, o los olivos milenarios, ambos testimonios entre Ulldecona y La Sénia. En la parte más cercana al mar, Sant Carles de la Ràpita dispone de un amplio abanico de actividades náuticas y las playas naturales del delta son una invitación a la relajación y el descanso. No obstante, nosotros optamos por seguir ruta hasta la monumental Tortosa, integrante de la marca Ciudad y Villa con Carácter; el castillo, la catedral y los restos de la judería bien lo merecen. En el Mercado Municipal modernista encontramos productos típicos de Terres de l’Ebre y algunas barras donde degustarlos. Salimos de allí con una bolsa de los tradicionales pastissets de cabello de ángel.
Buscando a Picasso
En las últimas horas del día nos acercamos hasta Horta de Sant Joan, la localidad que enamoró a Picasso. «Todo lo que sé lo he aprendido en Horta», llegó a decir el pintor. Viendo atardecer sobre las Rocas de Benet, una de las formaciones más conocidas de Els Ports, un parque natural idóneo para la práctica del senderismo, podemos intuir las razones que llevaron a Picasso a hacer esa afirmación.














