TRAMO 4: Oda a la naturaleza

Etapa 3 – Turismo activo en Núria

Etapa 3 – Turismo activo en Núria

De Ripoll a Olot. 75 kmLa impresionante portada de Santa María de Ripoll es el preludio a una visita al entorno natural del santuario de Núria. Con una caja...

De Ripoll a Olot. 75 km

La impresionante portada de Santa María de Ripoll es el preludio a una visita al entorno natural del santuario de Núria. Con una caja de galletas de Camprodon bajo el brazo, pasamos por pueblos tan encantadores como Beget o Castellfollit de la Roca.

Biblia en piedra

Hoy nos hemos levantado con ganas de montaña. Para empezar con energía optamos por un esmorzar de forquilla en el que algunos se decantan por la butifarra con seques y otros por una carne de caza estofada en la que sería delito no mojar pan. Después del desayuno nos acercamos al monasterio de Santa María de Ripoll para ver de cerca este magnífico símbolo de la Catalunya medieval, fundado en el año 879. Su portada monumental, compuesta por toda una miríada de motivos geométricos, estructuras vegetales y personajes labrados en gres —la llaman la biblia de piedra— merece una detenida contemplación.

Vall de Núria

Desde Ripoll subimos hasta la población de Ribes de Freser donde cambiamos el coche por un tren cremallera que, tras superar mil metros de desnivel, nos deja en la cabecera de la Vall de Núria. La estampa desde aquí es digna de una pintura al óleo: arboledas, prados verdes y un santuario que se ve pequeño con el telón de fondo de las cumbres pirenaicas. Desde el santuario de Núria parten varias rutas sencillas, en las que es fácil encontrarse con rebecos y marmotas. Una parte del grupo se decanta por una pequeña excursión guiada y la otra por el paseo a caballo hasta el bosque de Verge. Para otro momento, con más tiempo, queda el reto de ascender al Puigmal, una emblemática montaña de 2.913 metros de altitud que ejerce de frontera natural con Francia.

Galletas de Camprodon

Regresamos a Ribes de Freser en el tren cremallera y retomamos la ruta hasta Camprodon, donde pasamos por su puente medieval y compramos varias cajas de las afamadas galletas artesanas. Entre Camprodon y Olot la carretera pasa por preciosos pueblos, si se dispone de tiempo cada uno de ellos merece una parada: Beget, Pueblo con Encanto, Sant Joan de les Fonts, con su puente medieval, y Castellfollit de la Roca, colgado de una pared basáltica que emerge del paisaje como si de la proa de un barco se tratara. Después de un completo día, nos dirigimos a una de las numerosas masías típicas catalanas, convertidas en alojamiento, que podemos encontrar en los alrededores de Olot.