TRAMO 4: Oda a la naturaleza

Etapa 4 – Sobrevolando volcanes
De Olot a Banyoles. 30 km
La emoción de sobrevolar los antiguos volcanes de La Garrotxa da inicio a un día que continúa con un paseo por las tiendas de Olot y la degustación de las mongetes de Santa Pau y acaba con una noche bajo las estrellas.
La Garrotxa en globo
Suena el despertador antes de que amanezca. El madrugón está más que justificado porque hemos reservado un vuelo en globo aerostático sobre el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, un lugar único en la península, de excepcional valor paisajístico y densos bosques de encinas, robles y hayas. Una parte del grupo decide conocer los volcanes desde el suelo y se va a recorrer en bicicleta uno de los tramos de la Vía Verde del Carrilet de Olot. Los que vamos a subir al globo estamos citados a poco más de cinco kilómetros al sur de Olot. La experiencia empieza con el montaje de los instrumentos y el inflado del globo. Los primeros rayos de sol dan el pistoletazo de salida de esta aventura que tiene mucho de silencio y contemplación. A nuestros pies los volcanes de Santa Margarida y el Croscat; más allá los Pirineos cubiertos de niebla. Es imposible registrar tanta belleza en las dos dimensiones de una fotografía, esto hay que vivirlo. Aunque los volcanes también se pueden recorrer a pie, nada iguala la visión que se tiene desde el cielo.
De compras por Olot
Nos reencontramos todos en Olot. Una visita guiada por el mercado y las tiendas centenarias del centro nos ayuda a familiarizarnos con las delicias por las que es conocida la comarca, las legumbres, que compramos a granel; los embutidos, chocolates y la ratafía, uno de los licores catalanes más estimados. Hacemos coincidir la hora de la comida con la visita a Santa Pau, otro de los Pueblos con Encanto, para probar las mongetes o fesols más famosas de Catalunya. Si se busca el contacto con la naturaleza una buena opción es ir a pasear por la Fageda d’en Jordà, un hayedo que creció sobre el campo de lava del volcán Croscat y que se puede recorrer a pie o en un carruaje tirado por caballos. Joan Maragall dedicó un poema a este hermoso paraje: Li agafa un dolç oblit de tot lo món, en el silenci d’aquell lloc profond (Le entra un profundo olvido de todo el mundo, en el silencio de aquel lugar profundo).
Durmiendo bajo las estrellas
Conducimos hasta la cercanías de Banyoles, en los alrededores del lago hay diversas opciones de camping y nosotros optamos por el glamping. Nuestras habitaciones son unas curiosas burbujas transparentes ubicadas en plena naturaleza que nos permiten contemplar el cielo estrellado desde la cama.










