Aquisgrán

Ciudad imperial con el trifinio donde confluyen Alemania, Bélgica y Holanda

Aquisgrán, la ciudad del agua y de los caballos, conocida por la figura de Carlomagno y famosa por sus galletas Printen. Esta ciudad imperial de 2000 años de antigüedad se muestra en el presente como una metrópoli abierta al mundo en la que se respira una atmósfera llena de historia.

Situada en el trifinio entre Alemania, Bélgica y Holanda, al pie de la boscosa región de Eifel, cerca de las Ardenas belgas y de la región holandesa de Limburgo, Aquisgrán goza de un emplazamiento paisajístico muy atractivo.

El agua es la fuente de donde mana la fama de Aquisgrán, los volcanes del Eifel la calientan a 74°C y por tanto es el agua termal más caliente que uno puede encontrar al norte de los Alpes. Los legionarios de Roma aprendieron de los celtas que el agua caliente alivia los dolores y acudían presurosos a “Aquae Granis”. Hoy en día esa tradición balnearia de casi dos mil años de antigüedad cobra nueva vida en Aquisgrán gracias a las Termas de Carlomagno. Ha surgido una nueva cultura del baño que combina relajante bienestar y animada comunicación brindando una extraordinaria experiencia integral.

Cinco motivos para visitar Aquisgrán

1. Siguiendo el rastro de Carlomagno

Centre Charlemagne – Nuevo Museo Municipal, catedral de Aquisgrán, cámara del tesoro catedralicio

2. La ciudad de las fuentes termales

Las fuentes termales de Aquisgrán, el barrio balneario de Burtscheid, la Fuente de Elisa, las Termas de Carlomagno

3. Grandes hitos del arte y la cultura

Foro Ludwig de Arte Internacional, Museo Suermondt-Ludwig

4. Manjares tradicionales de Aquisgrán.

Galletas Printen, asado adobado de Aquisgrán, tarta de arroz, Streuselbrötchen (tiernos panecillos de levadura cubiertos de migas dulces y crujientes

5. Aquisgrán around the corner

El Hof con sus restaurantes y cafés, la encantadora Annastraße con su atractiva arquitectura, el barrio de Frankenberg

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