Wurzburgo fascina por sus contrastes: por un lado, grandes atractivos históricos, museos, la Residencia declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, tradición y orgullo y por otro, alegría de vivir, despreocupación - más de 35.000 estudiantes dan vida a esta ciudad de 130.000 habitantes.

La Residencia, el fastuoso edificio de Balthasar Neumann, patrimonio cultural de la humanidad reconocido por la UNESCO en 1981, atrae a los visitantes, entre otras cosas, por su escalera, que es realmente soberbia, y por su atmósfera única. La fortaleza de Marienberg alberga el Museo de los Francos con la mayor colección de obras de Riemenschneider de todo el mundo. Además, ofrece una vista impresionante de la ciudad con el pintoresco conjunto de la capilla de Santa María, la catedral de San Kilian, la catedral nueva, el Grafeneckart y el antiguo puente del Meno con sus estatuas de santos

Lo cierto es que el vino de Franconia y compañía marcan buena parte del paisaje y de la vida de la zona. Uno encuentra aquí locales autóctonos y tabernas tradicionales con cocina regional franca, pero también restaurantes internacionales de primera fila.

El emplazamiento de la ciudad barroca de Wurzburgo ofrece el punto de partida perfecto para hacer otros descubrimientos: por ejemplo, explorar la Ruta Romántica en coche o en bicicleta. O navegar en barco siguiendo el curso del Meno rumbo a Sommerhausen o Veitshöchheim con el parque Rococó más bello de Europa. 

Cinco motivos para un viaje a Wurzburgo

1. Herencia mundial

La Residencia de Wurzburgo, con el mayor fresco continuo pintado en un techo por Giovanni B. Tiepolo, fue declarada patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.

2. Cultura y música

El Mozartfest, el Africa Festival, el mayor festival dedicado a África de Europa, un mágico mercadillo de Navidad y museos entusiasman a los amantes de la cultura. 

3. Disfrute del vino

Wurzburgo es la capital de la región vinícola alemana de Franconia. Disfruta un Brückenschoppen, un vino de Franconia, paladeado en el antiguo puente del Meno. 

4. Cocina de Franconia:

Ya sea una paletilla de cerdo o unas salchichas, en versión tradicional o nueva reinterpretación: muchos restaurantes y tabernas sirven la cocina regional franca. 

5. La actitud única de Würzburg ante la vida

Su atractivo emplazamiento junto al Meno, rodeada de viñedos, y sus más de 35.000 estudiantes consiguen que en Wurzburgo se respire un ambiente único.

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Imagen 1: © CTW_Tobias Gerber

Imagen 2: © CTW_Andreas Bestle

Imagen 3: © FrankenTourismus, FWL, Würzburg, Hub

Imagen 4: © CTW_Georg Knoll

Imagen 5: © CTW, Holger Leue