TRAMO 5: Del surrealismo al modernismo

Girona

Girona

Encanto medieval, arquitectura gótica, coloridas casas y vibrante vida social hacen de este destino un lugar único para explorar historia y cultura.

Girona tiene el encanto y la magia de las grandes ciudades, pero la esencia acogedora de los pueblos. Disfruta de una amplia oferta turística, cultural e histórica, y de una rica vida social, con eventos y fiestas populares de gran interés.

La ciudad conserva un barrio antiguo medieval que se eleva hasta la imponente catedral, a través de los sombríos callejones del Barrio Viejo, mientras que al otro lado del río se extiende la parte más moderna y ordenada. A orillas del Onyar se muestra la imagen más famosa de Girona, formada por las vistosas casas con las fachadas pintadas de colores.

La catedral gótica de Santa María (siglos XI-XVIII) es el elemento arquitectónico más relevante de Girona, pero ni mucho menos el único. La arquitectura religiosa cuenta con numerosos ejemplos más, como la basílica de Sant Félix (siglos XIII-XVIII), el monasterio de Sant Pere de Galligants (siglo XII), o el de Sant Daniel (siglos XII-XV), los conventos de Santo Domingo (siglos XIII-XIV) y de Sant Martí (siglo XVII) o la capilla de Sant Nicolàs (siglo XII), entre otros edificios. El Call medieval (siglos XII-XV) es otro de los elementos más icónicos y destacados de la ciudad.

Existen también diversas muestras de arquitectura civil de varias épocas, como los Baños Árabes (siglos XII-XIII), la Pia Almoina (siglo XIII), la Casa Agullana (siglos XVI-XVII), el antiguo palacio de Caramany (siglos XVI-XVIII), la modernista Farinera Teixidor (1910-1918) o la Casa Teixidor “La Punxa” (1918), del arquitecto modernista y noucentista gerundense Rafael Masó.

Pero el atractivo de Girona no se limita solo a la historia o la arquitectura. El Parque de la Devesa es uno de los espacios verdes urbanos más agradables de Cataluña y los numerosos museos de la ciudad completan una amplia oferta cultural durante todo el año.