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Monasterio de Sante Creus (Ruta del Cister)

Monasterio de Sante Creus (Ruta del Cister)

Monumento que data del 1158. El conjunto estilístico de este emblemático monasterio, una de las joyas medievales de Cataluña, reúne muestras de numerosos per...

Las primeras fechas documentales del monasterio se remontan a 1158. Fruto de las disputas legales y territoriales de la época entre el Obispado de Barcelona y el Arzobispado de Tarragona, el monasterio funcionó sin pertenecer a ninguna diócesis. En 1835 fue abandonado definitivamente por la comunidad que residía en él, de modo que es el único de los tres que forman la Ruta dels Reials Monestirs de Catalunya que está deshabitado, factor que ha permitido habilitarlo como espacio cultural.

El conjunto estilístico de este monasterio emblemático, una de las joyas medievales de Cataluña, reúne muestras de numerosos períodos, desde la fachada románica, que incorpora una gran vidriera gótica, hasta retablos interiores que datan del siglo XVII. De estos retablos destaca el que preside el altar mayor, una muestra significativa de estética barroca obra de Josep Tremulles.

La estructura del monasterio es amplia y robusta, con una planta en forma de cruz, tres naves y cinco capillas adyacentes.

Uno de los elementos más emblemáticos y visibles es el monumental rosetón que preside el muro exterior del presbiterio. En el interior del edificio hay significativos vestigios del pasado de la corona catalana; dentro, flanqueando el altar mayor, descansan las suntuosas tumbas de Pere II el Gran y de Jaume II y Blanca d'Anjou.

El monasterio dispone de dos claustros. El mayor, encargado por Jaume II en 1313, es un valioso ejemplo de iconografía medieval, con los capiteles que decoran las columnas. El trazado de estas columnas anticipa el estilo conocido como gótico flamígero, de gran esbeltez, que posteriormente tuvo una gran difusión.

El claustro posterior incluye las dependencias domésticas, que forman una parte importante del conjunto del monasterio. Distribuidas a lo largo de este claustro encontramos estancias como la cocina, el refectorio, la bodega, el escritorio o el palacio real, que linda con la capilla románica de la Trinitat, primer centro de culto del monasterio.

Con el cobijo de su valiosa arboleda, el cenobio no se limita a exhibir su presencia arquitectónica. Sirve también como sede de actividades culturales, entre las que destacan los conciertos de música clásica que se organizan cada verano en el dormitorio del claustro mayor.

El complejo está adscrito al Museu d'Història de Catalunya (MHC) y realiza actividades culturales y educativas para niños y familias.

El audiovisual "El món del Cister" inicia proyección cada quince minutos, y hasta una hora antes de cerrar el monumento.

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