TRAMO 1: Viñedos con Sabor a mar

Barcelona, la gran ciudad del Mediterráneo, será el inicio de este recorrido que nos lleva hasta la Tarragona romana.

Etapa 1 – Barcelona ciudad de arte

Etapa 1 – Barcelona ciudad de arte

Barcelona ciudadLas calles de juventud de Picasso muestran una Barcelona íntima, de pequeños y encantadores negocios. Una ciudad que siempre ha estado vincul...

Las calles de juventud de Picasso muestran una Barcelona íntima, de pequeños y encantadores negocios. Una ciudad que siempre ha estado vinculada al arte en todas sus manifestaciones.

En bicicleta

La vista desde la azotea del hotel, donde tengo preparado el desayuno, me ofrece una panorámica de 360 grados sobre Barcelona, desde la ciudad que mira al mar hasta la que se apoya en las montañas. Tengo la playa a los pies, al fondo asoma la Sagrada Familia y los modernos edificios de la Villa Olímpica y la torre Glòries, iconos arquitectónicos del perfil de la capital catalana. El cielo, como durante más de 300 días al año, está despejado; una invitación a recorrer las calles de la ciudad en bicicleta. La ruta escogida me lleva a pedalear, con una curiosa bicicleta ecológica de bambú, para llegar hasta varios buenos murales de arte urbano.

Tras las huellas de Picasso

Doy un pequeño salto en el tiempo para trasladarme a la Barcelona bohemia de finales del siglo XIX y principios del XX, la ciudad que tuvo entre sus calles al joven Picasso. Paseo por lugares esenciales en su vida, como la escuela donde estudió, la calle Avinyó y la cervecería donde hizo su primera exposición individual. La obra del artista me ha abierto el apetito, aprovechando que la ruta acaba en el museo Picasso, ubicado en el barrio del Born, continúo con una ruta gastronómica por emblemáticas tabernas del barrio. Una buena opción para continuar la tarde es el paseo tranquilo visitando tiendas, algunas de ellas centenarias, de productos hechos a mano, como joyerías, moda, cosmética, artesanía y turrones.

Barrio Gótico

Vuelvo a las vistas al mar, subiendo al mirador de Colón en el ascensor instalado en el interior de la columna del monumento. La visita se complementa, una vez de vuelta a pie de calle, con una degustación de cuatro vinos de denominaciones de origen catalanas: Alella, Pla de Bages, Catalunya y Penedès. Con el encendido de las primeras luces artificiales da inicio el recorrido nocturno por Ciutat Vella y el barrio Gótico, visitando Santa María del Pi, la Catedral y coquetas plazas como la de Sant Felip Neri, un lugar que nos habla de la Barcelona de los gremios y que todavía muestra las trágicas huellas de la Guerra Civil en alguna de sus paredes.