TRAMO 1: Viñedos con Sabor a mar
Barcelona, la gran ciudad del Mediterráneo, será el inicio de este recorrido que nos lleva hasta la Tarragona romana.

Tarragona
Paseando por la más romana de las ciudades catalanas, quizás el visitante sienta nostalgia por los tiempos en que Tarraco fue capital de media Hispania. Pero esta sensación durará poco cuando descubra el rico patrimonio medieval y moderno, las magníficas playas y la amplia oferta lúdica, cultural, festiva y gastronómica de la capital tarraconense.
Los principales atractivos arquitectónicos de la ciudad, declarados Patrimonio de la Humanidad, son romanos: las murallas, el anfiteatro, el teatro, el circo, la torre del Pretorio, la necrópolis paleocristiana y los foros local y provincial, todos en el centro histórico. Además, en las afueras se pueden ver la cantera del Mèdol, el acueducto del puente del Diablo y el mausoleo de los Escipiones. Por otro lado, no debemos dejar pasar la oportunidad de visitar la catedral de Santa María y las casas Canals y Castellarnau.
Entre los diecinueve kilómetros de costa del término municipal, destacan playas como la Llarga, la Arrabassada o el Arboçar, así como los espacios naturales del desembocadura del Gaià y de Tamarit-Punta de la Móra, donde se sitúan el castillo de Tamarit y la torre de la Móra.











