Ruta Icónica

En la preparación de un gran viaje, pocos momentos hay tan fascinantes como ir uniendo los puntos de un mapa para crear nuestra ruta.

Etapa 7 – Un parque nacional y el románico de Boí

Etapa 7 – Un parque nacional y el románico de Boí

De La Pobla de Segur a Boí. 70 km Hoy combinamos el turismo activo con el cultural. La mañana la dedicamos al senderismo por el Parque Nacional de Aigüestor...

De La Pobla de Segur a Boí. 70 km

Hoy combinamos el turismo activo con el cultural. La mañana la dedicamos al senderismo por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y la tarde al románico de la Vall de Boí, Patrimonio de la Humanidad.

Senderismo en Aigüestortes

Hoy madrugamos para llegar pronto a la Vall de Boí, una de las puertas de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Lagos de origen glaciar, picos que rondan los 3.000 metros de altura, vegetación como las gencianas y los rododendros, verdes praderas, y fauna tan espectacular como el quebrantahuesos, la perdiz nival, el urogallo o el rebeco, forman parte del paisaje del único parque nacional de Catalunya. Es un paraíso para los amantes del senderismo, con rutas adaptadas a cualquier nivel y público. Nosotros nos decantamos por subir hasta el Planell d’Aigüestortes, en un taxi 4×4 desde la localidad de Boí, para hacer una excursión hasta los fotogénicos estanques de Llebreta y Llong. Tras la caminata nos fotografiamos frente a la espectacular cascada del Sant Esperit y regresamos de nuevo en taxi al valle, donde recuperamos fuerzas con un buen almuerzo a base de carnes, setas y quesos de pastor locales.

Románico de Boí

La tarde es para el románico de la Vall de Boí, incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Estos pequeños templos, ocho iglesias y una encantadora ermita, nos conectan con la Edad Media, cuando el arte románico estaba al servicio de la fe. Escogemos la iglesia de Sant Climent de Taüll, donde contemplamos al célebre Cristo en Majestad como si lo hubieran acabado de pintar gracias a la técnica del vídeo mapping. Es emocionante ver cómo pudo lucir el interior en su estado primitivo. Sant Climent nos despierta las ganas de más románico, así que nos acercamos hasta la iglesia de Santa Eulàlia, con su esbelta torre lombarda, y a la ermita de Sant Quirc de Durro, donde el atardecer nos regala una variada gama de tonos rosados sobre las cumbres pirenaicas.