Ruta Degusta

Cataluña es un país hecho de recetas. Los productos de su despensa son el reflejo de una geografía diversa, del esfuerzo de payeses, ganaderos y pescadores.

Etapa 1 – El modernismo más dulce

Etapa 1 – El modernismo más dulce

Barcelona es el punto de partida del viaje por la gastronomía de Cataluña, un primer día que transcurre entre recuerdos de infancia, historias de pescadores...

Barcelona es el punto de partida del viaje por la gastronomía de Cataluña, un primer día que transcurre entre recuerdos de infancia, historias de pescadores y cocina de vanguardia.

Un buen maridaje

Modernismo y chocolate, no se nos ocurre una mejor manera de empezar. Tras partir desde un hotel modernista con encanto, visitamos dos tiendas: la de una marca de chocolate creada a finales del siglo xix que nos transporta hasta la infancia en cada bocado, y una vanguardista, un derroche de imaginación en cada bombón. El recorrido termina con una taza de chocolate entre las grandes obras del modernismo del paseo de Gracia. Como sabemos que una de las mejores formas de tomarle el pulso a una ciudad es visitando sus mercados, en nuestra siguiente actividad paseamos por el de Santa Caterina, uno de los 39 mercados municipales de la ciudad, para escoger los productos que utilizaremos en un taller de cocina de arroces marineros.

Del mar al plato

El deseo de conocer mejor el pescado del Mediterráneo nos lleva a hacer una ruta por el muelle de la Barceloneta con un pescador, que nos va contando anécdotas de su oficio y nos muestra la subasta en la lonja. El resto de la tarde la dedicamos a la visita guiada por establecimientos emblemáticos, como las tradicionales tiendas de ultramarinos, donde compramos productos tradicionales de la gastronomía catalana. Para la cena hemos reservado mesa en uno de los restaurantes con estrellas Michelin de Barcelona —hay más de cincuenta por toda Cataluña—, donde nos sorprende la excelente relación calidad-precio del menú degustación y el predominio de los productos frescos y de proximidad.