Ruta Degusta
Cataluña es un país hecho de recetas. Los productos de su despensa son el reflejo de una geografía diversa, del esfuerzo de payeses, ganaderos y pescadores.

Etapa 5 – Acompañando al Ebro
El Parque Natural del Delta de l’Ebre y su zona de influencia cuentan con una gastronomía marcada por la singularidad del paisaje, una de las zonas con más biodiversidad de Cataluña.
Navegación pedagógica
La primera parada del día es en L’Ametlla de Mar, para vivir la emoción de nadar entre ejemplares de atún rojo del Mediterráneo. Todas las opciones disponibles, esnórquel, buceo o tour educativo, acaban con degustación. Cada año, la localidad celebra unas jornadas dedicadas al atún rojo. En la villa marinera de L’Ampolla salimos a navegar por la bahía del Fangar y visitamos las bateas para degustar ostras y mejillones mientras nos hablan de la fragilidad del ecosistema que nos rodea.
Entre arrozales
El mosaico de campos, salinas y lagunas del delta del Ebro es especialmente hermoso cuando los campos de arroz están inundados y se forman espejos que brillan con diferente intensidad y color según la luz. En una masía familiar entre arrozales nos encontramos con un curioso proyecto, una bodega de sake que nos muestra el mundo de esta popular bebida japonesa y el miso en la única kura mediterránea. Cuentan con diferentes experiencias, una de ellas el recorrido en bicicleta eléctrica. Las fiestas anuales de la Plantada y de la Siega celebran la cultura del arroz. Una cena a base de langostinos de La Ràpita pone el punto final a un día con intenso sabor a mar.






































































































































