Ruta Degusta
Cataluña es un país hecho de recetas. Los productos de su despensa son el reflejo de una geografía diversa, del esfuerzo de payeses, ganaderos y pescadores.

Etapa 11 – Un mundo mejor
La sostenibilidad y los alimentos ecológicos han marcado nuestro viaje hasta ahora. En esta etapa damos un paso más para conocer en detalle algunos proyectos y acabamos cocinando de manera muy saludable.
Pasado y futuro
El desayuno en el hotel incluye yogur y quéfir de leche ecológica, procedentes de una granja que trabaja la agricultura regenerativa. El interés por saber más de esta práctica tan vinculada con la salud de la tierra nos anima a apuntarnos a una actividad de permacultura, una auténtica filosofía ligada a la sostenibilidad que busca la armonía con la naturaleza. Tras comprar galletas de Camprodon y embutidos típicos de La Cerdanya, bull, bisbe y pa de fetge, hacemos una última parada antes de poner rumbo a La Garrotxa. El Museu Etnogràfic de Ripoll tiene como responsabilidad preservar la memoria de tradiciones y oficios, y muestra que es necesario conocer el pasado para entender lo que somos.
Granjeros por un día
En La Vall d’en Bas optamos por visitar una granja, actividad ideal para hacer en familia. Tras alimentar a las vacas, asistir al ordeño y ver los terneros recién nacidos, probamos la leche más fresca. Se puede vivir una experiencia similar en la Fageda d’en Jordà, en una cooperativa que desempeña una destacada labor social. Nos acercamos hasta allí para probar los yogures que elaboran y aprovechamos la cercanía para acercarnos a Santa Pau y comprar una bolsa de finas y sabrosas alubias de la D. O. P. Fesols de Santa Pau. En un pequeño hotel con encanto de la Alta Garrotxa cocinamos nuestra propia cena, participando en un taller de cocina creativa y saludable con ingredientes ecológicos, de temporada y protagonismo de los vegetales.






































































































































